Las prestigiosas carreras de Ascot compiten por más de 6,58 millones de libras en premios
El 20 de junio comienza Royal Ascot, las carreras de caballos más prestigiosas del mundo y una pieza central en el verano británico. Además, se trata de una cita anual que, según todos los mentideros es la favorita de la Reina Isabel II de Inglaterra. No es de extrañar, para nadie es un secreto la afición a los caballos de la monarca ni su sabiduría en torno a las apuestas.
Fue la Reina Ana de Inglaterra la encargada de abrir las puertas del hipódromo de Ascot en 1711, sin embargo, quizá ni se planteó que siglos más tarde la cita anual en el condado de Berkshire se convertiría en lo más seguido por nobles y plebeyos, éstos desde el papel cuché, claro. Isabel II va cada año desde 1945 y llega con garbo, no cabe duda, irrumpe elegantemente en el recinto en una calesa tirada por caballos junto al Duque de Edimburgo.
Royal Ascot, la carrera de caballos más importante de Gran Bretaña y, si me apuran, una de más conocidas del mundo, comienza el martes y tendrá cinco días de duración. A esta cita acuden muchos de los mejores caballos a nivel internacional para competir por más de 6,58 millones de libras en premios.
Cada año, este hipódromo inglés recibe a más de medio millón de visitantes, pero a este encuentro acuden alrededor de 300.000 personas, entre las que hay asistentes de toda naturaleza, desde aristócratas y jeques árabes, hasta lo más granado de la sociedad de Reino Unido. Y, por supuesto, los Windsor. Cada año, a esta cita de pistoletazo estival, llegan 400 helicópteros y 1.000 limusinas. El año pasado se enviaron más de 100.000 tuits a través de Twitter bajo el nombre de #RoyalAscot.
Además, posee 247 espacios privados para las empresas y más de 100 puestos de restauración y bares. La plantilla de Ascot es de 70 personas, pero recluta a 6.000 empleados para esta semana.
A día de hoy, todas las entradas están agotadas, sobre todo las de la cita del sábado 24 de junio en el Recinto Real. Aunque hay tres espacios más, el de la Reina Ana, el Village Enclousure y el Windsor que aún disponen de algunos huecos con entradas que van de las 37 libras hasta las 200 libras.
Sin embargo, Ascot avisa en su página web que “no todo está perdido” porque se pueden comprar entradas para el Furlong Club, una terraza exclusiva con vistas elevadas al estadio y restaurante, por un precio de 190 libras/persona. También se han vendido toda la disponibilidad en el restaurante Wyndham, dentro de los jardines reales, que ofrecen cenas de lujo desde 329 libras /persona.
Durante los cinco días de Royal Ascot los restaurantes y bares sirven alrededor de 2.500 kilos de solomillo de buey, 3.000 kilos de langosta, 5.000 kilos de salmón, 130.000 pintas de cerveza, más de 50.000 botellas de champagne y 50.000 tazas de té.
Cuenta con servicio de aparcacoches desde 40 libras diarias, microbús por 90 libras al día y limusina por 230 libras. Además, dentro del recinto poseen una tienda donde comprar moda y complementos muy ‘british’.
Eso sin contar los cinco días de vida social enloquecida de los invitados de Ascot que, como sabrán, no pueden ir de cualquier guisa vestidos, hay un dress code muy estricto. Desde el punto de vista económico, no sólo los profesionales de las apuestas de caballos ganan dinero, las sastrerías y los diseñadores de tocados de señoras también mueven en los días previos una buena parte de su facturación.
Nada de pantalones cortos ni minifaldas, por su puesto, tocado o sombrero para las señoras en todo momento y ni hombros ni ombligos al aire. No obstante, si tienen interés en saber más sobre el protocolo de Ascot, el hipódromo ha creado una detallada guía para los no iniciados en la elegancia británica.
El compromiso político de la Reina Isabel II
Este año, además, la asistencia de la Reina Isabel II a las carreras se está viendo en peligro tras los resultados de las elecciones generales en Reino Unido del pasado 8 de junio.
El discurso de la Reina, la presentación del nuevo Gobierno de Theresa May, podría ser pospuesto hasta que la conservadora logre formar Ejecutivo. Recordemos que, aunque ganó los comicios, no sacó de las urnas mayoría absoluta.
Este discurso real estaba previsto para el 19 de junio, este mismo lunes, sin embargo, si lo mueven de sitio la asistencia de la Reina a Ascot podría verse afectada. Eso sin contar con otro asunto, el discurso, por tradición, debe ser impreso en un papel de piel de cabra que necesita al menos tres días de secado, es decir, no se pueden hacer correcciones de última hora.
De todos modos, Cornelius Lysaght, corresponsal de la BBC en Ascot, recordaba que en 2001 Isabel II de Inglaterra logró hacer el discurso en el Parlamento por la mañana y llegar a tiempo por la tarde a las carreras de caballos de Ascot.